¿El dinero realmente nos hace más felices?

Nos han dicho innumerables veces que el dinero no compra la felicidad, pero ¿es eso realmente cierto? Entonces, ¿por qué seguimos deseándolo tan desesperadamente? ¿Por qué seguimos en trabajos que odiamos y trabajando en exceso solamente por un poco más de dinero, poniendo en riesgo nuestras relaciones y nuestra felicidad? 

Es cierto que la mayoría de nosotros necesitamos de una manera de proveer nuestras necesidades y las de nuestra familia (alimento, casa, servicios, etc,). Es simplemente la manera que ha funcionado nuestra sociedad por años.

Necesitamos de un ingreso suficiente para cubrir todas esas necesidades, y un poco más. 

Pero, ¿qué pasa en el momento en el que nuestros ingresos suben? El problema está en que la mayoría de las personas cuando perciben un mayor ingreso, también adquieren un estilo de vida mucho más costoso, sin realmente ser conscientes de ello, y ahí es cuando empiezan las preocupaciones de generar más dinero, para poder continuar con ese estilo de vida que los está agobiando. 

Para que el dinero nos haga más felices, tenemos que tener una relación sana con él, no acaparar en exceso, ni gastar todo. 

Tipos de dinero

Según el autor de Happy Money, Ken Honda, existen dos tipos de flujos de dinero, dinero feliz y dinero infeliz. El primero es cuando te llega dinero haciendo el trabajo que te gusta hacer, que te provoca alegría a tí y a los demás, y cuando gastas ese dinero te muestras agradecido por poder hacer esa compra.

El dinero infeliz, en cambio, es cuando te llega dinero por un trabajo que odias o cuando ese dinero proviene de hacer algún daño a los demás. Y cuando lo gastas, te produce dolor o ansiedad porque te costó mucho esfuerzo adquirirlo, y es dinero que generalmente va dirigido a pagar alguna deuda, en cambio el dinero feliz se utiliza para generarnos experiencias positivas.

Compras materiales vs compras de experiencias

Se han hecho múltiples estudios en donde comparan las compras materiales, y las compras de experiencias. Y los resultados son que la gente es más feliz adquiriendo experiencias, ya que te siguen generando felicidad aún cuando el evento ya ha finalizado, y esto es porque se crea un recuerdo feliz y cada vez que recuerdas esas vacaciones o ese concierto, te pones contento.

En cambio las compras materiales pierden su novedad a los pocos días de su compra, nos acostumbramos a ese carro nuevo y simplemente queremos más.

Niveles de satisfacción

Una de las claves de la felicidad es saber cuándo es suficiente. Tener esa mentalidad de que tenemos todo lo que necesitamos por el momento, y que si necesitamos más fácilmente podemos conseguirlo, nos trae paz mental.

Ser agradecidos y apreciar las pequeñas cosas que conforman nuestra vida diaria.

Estar en el momento presente, y no dejarse llevar por los eventos del pasado, o situaciones futuras hipotéticas. El ser humano es pésimo en predecir correctamente el futuro, simplemente no podemos analizar todas las variables necesarias para una predicción correcta, entonces, ¿por qué intentarlo?.

Saber que la incertidumbre es la regla y no la excepción, confiar en nosotros mismos y nuestras habilidades para poder proveer en tiempos difíciles.

Mentalidad de abundancia

Para experimentar abundancia, es necesario que estés 100% en el momento presente. Para poder disfrutar la vida y la riqueza, detente a oler las rosas proverbiales. Si siempre estás de prisa en cada momento simplemente para llegar al siguiente, te estás perdiendo de toda la abundancia que está disponible para tí ahora. -Ken Honda 

Según Ken Honda, no hay que ahorrar para tiempos difíciles, porque se vuelve una obsesión. ¿Cuánto tengo que ahorrar para sentirme tranquilo? ¿Un mes de sueldo, dos, o un año, o más? No hay un fin visible. En cambio ahorra para cumplir un objetivo, tal vez llevar a toda la familia de vacaciones o adquirir una casa de campo.

Así no nos obsesionamos con acaparar todo el dinero, porque tiene un final una vez completada la cantidad necesaria para la compra.

Y así nos liberamos de la ansiedad que conlleva ahorrar dinero de una manera compulsiva.

Ve el dinero como una herramienta

A final de cuentas, el dinero es sólo una herramienta que nos permite adquirir cosas o servicios.

El dinero por sí solo no nos sirve de nada, más que traernos preocupaciones. Ponte a pensar como tu vida gira alrededor del dinero, constantemente estamos pensando en él. 

Pero si ves el dinero como una herramienta, es más fácil salir de esa espiral de ansiedad y verlo como algo positivo en nuestras vidas. 

Entonces, yo creo que sí, el dinero nos brinda felicidad, seguridad y tranquilidad, siempre y cuando tengamos una buena relación con él. Mientras no nos obsesionemos y dejemos que el dinero fluya, solo así podrás sentirte satisfecho y en paz. 

Tienes la libertad de escoger tu vida. Puedes hacer lo que sea que elijas. No dejes que el dinero te detenga. -Ken Honda